Mc 1, 12-15
Marcos presenta a Jesús en el desierto como
un resumen de su vida. «el Espíritu empuja
a Jesús al desierto». Toda la vida de Jesús se realiza con la
fuerza del Espíritu.Al recibirlo en el bautismo, no queda libre de la lucha
contra el mal. Como todo hombre, tiene que debatirse para alcanzar
su plenitud. No fue un camino fácil; sino de pruebas, inseguridad y amenazas. Precisamente
por haber alcanzado la meta como ser humano, está capacitado para marcarnos el
camino a nosotros.
El desierto es símbolo de lucha y de prueba.
Satanás es el símbolo de la oposición al plan
de Dios.
Las "fieras" (o "demonios") son aquellas cosas
que nos frustran y, sobre todo, lo que
no hemos reconocido o aceptado en nuestro interior. Es la "sombra" que vamos arrastrando hasta que no la reconocemos abiertamente en
su totalidad. Nos "obliga" a
ir hacia nuestra verdad profunda, sacándonos de la "zona de
confort", en la que nos instalamos, conformándonos con vegetar.
Los "ángeles" son los consuelos que aparecen en forma de paz, de luz, de
comprensión, de fortaleza, de amor...
Abracemos toda nuestra verdad, junto con el miedo, la soledad, la
tristeza, la angustia... seamos capaces de mirarnos de frente, con paciencia y
mucho afecto hacia nosotros mismos, hasta sentir cómo dejando de rechazarlos y negarlos
desaparecen.
Al amar lo que somos, se acaba la frustración de que "esto
no debería ser así"... Somos mas reales, porque hemos llegado
a Casa.